La verdad, nunca tuve la necesidad de hacer dieta, siempre me he mantenido en movimiento ya sea haciendo deporte, trotando o caminando por todos lados. Pero cuando llegó la pandemia todo eso se vió más reducido. No podía salir a caminar, el deporte era menos exigente estando en un departamento sin las comodidades de un gimnasio y a la vez, los panoramas siempre incluían comida. Ver una película comiendo sushi, ver una serie comiendo pizza o jugar a un juego de mesa con picoteo.
En pandemia engordé 8 kilos, los cuales me estaban costando mucho bajar de peso. Cuando recién empecé a motivarme a pesar del encierro quedé embarazada, lo cual entre el embarazo y la pandemia subí 25 kilos.
Después del embarazo, intenté cambiar mis hábitos, hacer deporte y mantenerme en movimiento, pero era imposible bajar los 8 kilos que tenía encima, debido a eso, llegué a dieta proteinada.
En solo 6 semanas, cambiando los hábitos y siguiendo al pie de la letra la dieta proteinada de Protecal, logré bajar los 8 kilos que tenía arriba. Lo mejor de todo, es que el tratamiento no es complicado, la comida es rica, uno NO queda con hambre, las preparaciones son súper fáciles y rápidas y lo mejor, ves los cambios de la primera semana.
Y por eso la recomiendo tanto, personalmente necesitaba sentirme conforme conmigo, sentir que mi ropa de antes me queda buena me ayuda a subir mi autoestima y a querer cambiar mis hábitos de ahora en adelante. Soy fiel a la idea de ocuparme cuando algo te incomoda y gracias a este tratamiento, puedo decir que vuelvo a estar sin guerra con mi cuerpo.